El 5 de Marzo de 1960 Ernesto Guevarra ( El Che Guevara ), siendo Presidente del Banco Central de Cuba, se asoma al balcón y observa la gente en la Plaza de la Revolución para asistir al entierro de las 101 víctimas del atentado terrorista al barco La Coubre en la Habana; en ese preciso instante Alberto Díaz Gutiérrez ( Alberto Korda ) que trabajaba para el diario Revolución disparó su cámara y captoró la siguiente instantánea:

Como Korda antes de la Revolución había sido fotógrafo de moda, vió un gran potencial estético en la imagen realizando un sencillo recorte y eliminando al personaje de perfil y l palmera, hasta obtener la imagen del Che la cual llamó «Guerrillero Heroico«.

La fotografía permaneció en el olvido hasta la muerte del Che en 1967 en Bolivia, momento en el cual el propio Fidel Castro buscó imágenes para un cartel homenajeador de Guevara. Posteriormente el artista irlandés Jim Fitzpatrick pasó la imagen a dos colores y la ilustración acabó imitando el estilo de la serie de retratos de Andy Warhol para estampar camisetas, pins, carteles, discos, tazas, pegatinas, merchandising vario….

Paradójicamente el icono de la revolución comunista se convirtió en la imagen más comercializada, usada y explotada de la historia por empresarios y superartistas como Warhol, mientras tanto Alberto Korda, con su filosofía comunista, nunca exigió una peseta del gran negocio, pues tal como afirmó él mismo:

«Como defensor de los ideales por los que el Che Guevara murió, no me opongo a la reproducción de la imagen para la difusión de su memoria y de la causa de la justicia social en el mundo»

Korda falleció en el 2001 y tras de si dejó, no sólo la eclipsante fotografía del Che, sinó el retrato de la Cuba revolucionaria.

This post is also available in: Gallego